miércoles, 29 de junio de 2011

Llegada a España

Ahora si que era el día, el día de volver a casa y reencontrarme tras 15 días con los míos, mis padres, amigos etc.
Había llegado el momento de despedirme de la que había sido mi familia durante mi estancia en el Reino Unido. 
Tras haber hecho mis maletas, nos intercambiamos un par de regalos para que ni yo ni ellos olvidaramos mi visita. Al terminar el padre de la familia me llevó al aeropuerto de Londres y durante las 2 horas en coche que separaban Bristol de Londres, me dio tiempo a reflexionar sobre mi viaje y todas las cosas nuevas que me llevaba de el, sobre todo amistades. 
Cuando todos los estudiantes españoles estuvimos ya en el aeropuerto, y una vez facturadas nuestras maletas, al fin subimos al avión que nos llevaría de vuelta a casa. 
Tras un breve viaje y por lo tanto una pequeña siesta, llegamos a Galicia, en concreto a Santiago de Compostela, allí me esperaban mis padres con los brazos abiertos deseando que les enseñara todas las fotos que había sacado y contarles todas las historias que había vivido. 
Estaba segura de que me apasionaba ese país, estaba segura de que volvería a visitar a aquella familia tarde o temprano. 

Cena de despedida

Como todas las cosas, este estupendo viaje también estaba llegando a su final, por lo tanto, los alumnos españoles, decidimos organizar una cena en un bar de Bristol llamado "olé", junto con los estudiantes franceses e ingleses para pasar un buen rato todos juntos. Como podéis adivinar, este bar tenía dueños españoles, y por supuesto en el, se servía comida de nuestro país, de ahí que decidieramos hacer la cena allí, para enseñarles a todos un poco de nuestra cultura.
Al final de la cena, todos terminamos cantando y bailando canciones típicas de España. Tras este buen rato, llegó el momento de las despedidas entre los estudiantes, muchas fotos, intercambio de e-mails, lloros...
!Nada fuera de lo común en una despedida!

National Gallery


La National Gallery o Galería Nacional, es el principal museo de arte de Londres, situado en la parte norte de Trafalgar Square. Exhibe pintura europea de 1250 a 1900, procedente de la colección nacional de arte del Reino Unido. La colección permanente, que consta de 2.300 pinturas, pertenece al Estado británico, por lo que la entrada es pública, sólo teniendo que pagarse la entrada a determinadas exposiciones especiales.
A pesar de haber sido fundada sin una colección real que la sustente (la Colección de Isabel II subsiste como un ente independiente), la National Gallery de Londres se ha convertido en una galería de arte de renombre internacional desde su fundación en 1824. Fue conformada principalmente por sus primeros directores, incluido el pintor Sir Charles Lock Eastlake, y aumentada por donaciones privadas, que actualmente componen dos tercios de su colección permanente. Aunque de tamaño reducido, en comparación con otras pinacotecas como el Louvre, la National Gallery destaca por exhibir obras maestras de toda la Historia de Arte occidental, haciendo posible admirar a través de su colección la evolución de los estilos pictóricos desde el comienzo del Renacimiento hasta el Postimpresionismo. La original National Gallery en el siglo XIX estaba basada primordialmente en arte italiano y neerlandés mientras que poco a poco fue aumentando sus obras de arte moderno.
La National Gallery ha sido alojada en tres edificios diferentes, cada uno de los cuales se vio con el tiempo inadecuado para los propósitos expositivos. 

Una lugar expectacular que tampoco debe faltar durante la visita de Londres. 



Camden Market

Es un mercado en el que se vende artesanía y prendas de vestir. Es una de las principales atracciones turísticas de Londes, que atrae aproximadamente 100.000 personas cada fin de semana. Fue abierto en 1974, cuando el Camden Lock se había formado. 

La verdad que tras la visita a este lugar me he quedado entusiasmada, es un mercadillo variopinto, y en el que puedes encontrar ropa, calzado o artículos de toda clase, desde punk, hippy, alternativo...hasta modelos actuales. Además si se visita el domingo, como fue en nuestro caso, hay puestos exclusivos de ese día y los precios no están nada mal. Las fachadas de las tiendas fijas son increíbles. Un paseo por Candem no decepciona. 








Chinatown

Otro punto turísticos que hemos visitado ha sido Chinatown, se encuentra en Soho, en la ciudad de Westminster, distrito de Londres. Ocupa el área de dentro y alrededor de Gerrand Street. Contiene una serie de restaurantes chinos, panaderías, supermercados, tiendas de recuerdo y otras empresas chinas. 
La primera área llamada como Chinatown fue localizada en Limehouse en el East End de Londres. Al comienzo del siglo 20, la población china de Londres se concentran en esa zona, estableciendo negocios que sustentaba a los marineros chinos que frecuentaban Docklands. Esta zona comenzó a hacerse conocida, según ciertos informes un tanto exagerados, y leyendas, más como zona de fumaderos de opio (legales) y barrio de viviendas de pobres, que por los restaurantes chinos y supermercados, como ocurre en la actual Barrio chino.

El actual Barrio chino, de la Avenida Shaftesbury en Londres, no comenzó a empezar a establecerse hasta los años 70. Hasta entonces, esto era parte del área del Soho.

Después de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, la popularidad creciente de cocina china y la afluencia de inmigrantes de Hong Kong condujo a un creciente número de restaurantes chinos. El área fue dañada por un bombardeo en la Segunda Guerra Mundial, aunque un cierto número de ancianos chinos todavía prefiera vivir en este zona.
El Barrio chino de Londres es un área comercial; muy pocas personas viven allí en realidad.



martes, 28 de junio de 2011

Bolera

En Bristol también hemos podido disfrutar de una tarde en la bolera. Esta era la gran afición de el padre de la familia inglesa en la que me alojaba, igual que la de muchos otros ingleses, por lo tanto un día decidió llevarme a la bolera en la que todos los viernes, por las tardes, al salir de trabajar, jugaba con sus amigos y compañeros una partida. Me dijo que podía traer a unos cuantos amigos, y así lo hice, llamé a unos compañeros que vivían cerca, y nos fuimos toda la tarde a jugar a los bolos, junto con "mi padre". 





Por supuesto, otra cosa que se merece una entrada en este blog, es el té inglés. Esa bebida, la cual no a todos nos gustó pero que por cortesía hacia nuestras familias inglesas la tuvimos que tomar todos los días, a las 5 en punto, en el comedor de nuestras casas como relojes. 
Aunque había muchos sabores, tipos y texturas, no encontré una que me gustara en toda mi estancia allí, por lo que intuyo que el té no es lo mío.
Lo bebían a todas horas, pero el de las 5 era sagrado. Durante ese momento, aprovechábamos para contar las anécdotas que nos habían pasado durante el día, las visitas que nos llevaban a hacer los monitores tanto a la niña francesa, que se alojaba conmigo, como a mí, y nuestro "padres" ingleses, nos contaban cosas de su trabajo, por lo tanto, otro momento más en el que practicábamos la lengua inglesa.